Una reforma en tu hogar puede ser interesante cuando vayáis a ser padres

2149366706 (1)

No podemos analizar la vida de la misma manera en todo momento. La situación de cada uno va cambiando a medida que van pasando los años y hay que tener perspectiva al respecto de todo lo que nos rodea para poder realizar un análisis mucho más certero de nuestra situación y de aquellas cosas que necesitamos. Sobre todo si, recientemente, hemos tenido nuestro primer hijo o hija y las cosas han cambiado por completo a nuestro alrededor. Desde luego, es evidente que eso nos exige enfrentarnos a algo totalmente desconocido para nosotros y que va a exigirnos absolutamente lo mejor para que el nuevo miembro de nuestra familia tenga todo lo que necesita para ser feliz.

Esa situación fue a la que nos enfrentamos mi mujer y yo hace un par de años, cuando tuvimos a nuestro hijo. Recuerdo que, en un primer momento, la alegría nos desbordó. Es lo lógico cuando te dan una noticia de este tipo… y más cuando es el primer hijo. Pero, claro, cuando ya te vas haciendo a la idea de esa nueva realidad, te vas dando cuenta de que tienes un montón de cosas que hacer para intentar que, cuando llegara el momento, pudieras tener todo preparado para darle a esa nueva personita una vida tan completa y tan cómoda en casa como la que se merece.

Tengo que reconocer que eso nos agobió bastante en un primer momento. Echábamos un vistazo a nuestro alrededor y veíamos cuál era la situación de nuestra vivienda en aquel momento: era una casa de unos 80 metros cuadrados, con 2 habitaciones, la nuestra y otra bastante más pequeña. Entre las dos, se encontraba el baño de la habitación grande, el cual no nos servía de nada porque teníamos otro que podríamos usar. El objetivo pasó a ser claro: eliminar el baño de la habitación más grande para hacer la habitación pequeña un poco más grande, puesto que esa iba a ser la que tendría nuestro hijo cuando creciera.

Es verdad que, antes de tener clara esa decisión, tuvimos algunas dudas. Estuvimos viendo noticias al respecto de qué es lo que suelen hacer las familias cuando llega un nuevo miembro. Estuvimos viendo en el portal web de Idealista que el 20% de los españoles cambia de vivienda cuando llega un nuevo miembro. Suele ser normal muchas veces si vamos justos de espacio, pero nosotros considerábamos que, con 80 metros cuadrados, teníamos margen suficiente en nuestra propia vivienda para estar 3 personas. Por eso tomamos la decisión de mantenernos allí pero hacer los ajustes necesarios para ganar en comodidad en una etapa que se presumía tan interesante y tan bonita para nosotros.

Llegaba el momento de ponernos manos a la obra con un proyecto como el que teníamos entre manos. Siempre que empiezas algo así debes tener en mente más o menos lo que quieres conseguir y lo que te quieres gastar. Nosotros lo teníamos bastante claro y eso era lo que nos hacía analizar si un posible proveedor era potencialmente elegible por nuestra parte o no. También analizábamos las calidades de su trabajo, por supuesto. No podíamos arriesgarnos a cometer errores en este sentido, sobre todo teniendo en cuenta que lo pagaríamos en términos de comodidad no solo nosotros, sino también nuestro pequeño. Por ahí no podíamos pasar.

Que fuéramos a tener un hijo en unos meses convertía en necesaria esa reforma de la vivienda de la que estamos hablando. Y, por tanto, necesitábamos agilidad tanto por nuestra parte a la hora de escoger (pero no equivocarnos) como en la relativa al proveedor. Después de tener sobre la mesa varias opciones, escogimos la que nos proponía Planit Arquitectos Técnicos porque teníamos buenas referencias y nos aseguraban que la reforma integral que queríamos para nuestra vivienda estaría hecha antes de que nuestro bebé viniera al mundo, algo que terminó sucediendo tal cual y que nos hizo la vida mucho más fácil para cuando llegó el momento del nacimiento.

La verdad es que la ejecución de los trabajos que requeríamos fue bastante rápida. Lo vimos día a día. Tengo que reconocer que estábamos preocupados por el hecho de que se acercaran las semanas clave en el embarazo y que tuviéramos todavía la casa patas arriba, pero lo cierto es que fuimos ganando tranquilidad con el paso de los días porque resultaba evidente que los plazos se iban a cumplir de manera más que clara. Por tanto, cuando acabó la obra, pude tomarme unos días para empezar a organizar todas nuestras cosas teniendo una segunda habitación más grande para hacerlo.

Cuando mi mujer se puso de parto, ya lo teníamos todo preparado en casa, así que ganamos en tranquilidad. Afortunadamente, todo fue bien y no hubo problemas de ningún tipo. Cuando comenzó nuestra vida en el hogar con nuestro pequeño, empezamos a valorar todavía más el cambio que habíamos realizado. Y creemos que valoraremos esta transformación todavía más a medida que vayan pasando los años y nuestro hijo disponga de una habitación en condiciones, como la que sin duda se va a merecer. Ni que decir tiene que ese ha sido siempre el objetivo que hemos perseguido y el que hemos podido cumplir gracias a nuestras buenas decisiones.

Por cierto: permitidme que os dé un consejo más. Siempre que tengáis la oportunidad y que creáis que vuestra vivienda lo necesita, apostad por un refuerzo del aislamiento. Nosotros aprovechamos la ocasión para hacerlo y la verdad es que lo hemos notado tanto en el plano térmico como en el acústico. En el primer de ellos, hemos podido reducir nuestra dependencia de la calefacción en verano o del aire acondicionado en invierno. Y, en relación al acústico, nos ha venido de perlas mejorarlo porque así el descanso de nuestro peque e incluso el nuestro (que ahora es inferior en cuanto a número de horas por razones obvias) ha mejorado.

Vivienda e hijos están mucho más conectados de lo que creemos         

Asegura una noticia publicada en la página web del diario Público que el acceso a la vivienda es una condición determinante para tener hijos. Y es que no nos extraña en absoluto. Es lógico que así sea. Cuando tenemos la posibilidad de acceder a una vivienda, es mucho más fácil que tengamos en mente tener hijos. Si la vivienda es relativamente barata, vamos a poder disponer de mayores recursos económicos para intentar dotar a nuestros peques de todo lo necesario para que su infancia sea lo mejor posible. Sin embargo, si la vivienda es cara, es evidente que vamos a tener que reducir gastos en otras cosas, siendo nuestra descendencia la principal afectada.

Hay muchas personas que han pasado por una situación como la que acabamos de describir. El acceso a la vivienda ahora es una de las grandes preocupaciones de la gente, una de las cosas que se han erigido como principal tema de conversación de la gente. Una de las cosas que explican que se haya reducido tanto la natalidad es precisamente eso. En general, la vida es más complicada ahora que en cualquiera de las décadas anteriores. Y la vivienda es una pieza angular básica en cualquier vida que se precie. Alrededor de ella vamos construyendo nuestra vida y por eso es tan importante acceder a una que disponga de buenas condiciones y que sean acordes a nuestros intereses.

Por eso siempre recomiendo, siempre y cuando sea posible, que cuando se tenga un hijo se decidan acometer reformas en la vivienda que ya tenemos y no tomemos la otra vía, la de comprar otra casa. Lógicamente, el espacio tiene mucho que decir en lo relativo a esto. Si la vivienda en la que hemos estado tiene apenas 50 o 60 metros cuadrados, entendemos que queráis un cambio. Pero si tiene 80, como era nuestro caso, no hizo falta acometer el cambio sino adaptar el espacio que ya teníamos, cosa que hemos implementado con mucho éxito y que puede ser más fácil de lo que quizá podríais estar pensando.

Estamos muy satisfechos con cómo han ido las cosas. Tenemos que decir que estos primeros años de vida de nuestro hijo han sido muy especiales y estamos satisfechos con todo lo que le hemos sido capaces de proporcionar. Es evidente que todavía quedan muchos años para que se desarrolle por completo, pero estamos haciendo las cosas bien y creo que todo lo que estamos haciendo para adecuar el hogar a él mismo, unido a la educación que le vamos a dar, va a permitir que pueda crecer en un entorno que le garantice ser una persona de provecho en el futuro.

¿Qué hubiera pasado si no hubiéramos decidido acometer ese cambio que nos propusimos hacer en casa? Nadie lo va a saber nunca con seguridad, pero lo que sí os podemos decir es que ahora vivimos perfectamente los tres y que eso no va a cambiar. Es lo que habíamos soñado desde el mismo momento en el que nos enteramos de que íbamos a ser padres. Un sueño hecho realidad y que estamos procurando vivir al máximo.

 

 

 

Suscríbete a nuestro boletín

Podes estar conectados con todas las noticias para ayudar a tu familia

Comparte este post con tus amigos