Verano, vacaciones, deporte al aire libre, días de sol, playa, piscina, montaña... Llego el momento de salir a disfrutar de la naturaleza y por supuesto darle un bello tono de bronceado veraniego a nuestra piel. Sin embargo, el problema es cuando no nos cuidamos lo suficiente y al volver a casa y mirarnos en el espejo, descubrimos zonas más oscuras que otras, sobre todo en la cara y el escote, y en las manos, y nos tenemos que encontrar lidiando con las temidas manchas. Probablemente las que más preocupan son las manchas que aparecen en la cara, que son las más visibles y las que más personas se cuestionan si desaparecerán por si solas a medida que se vaya el bronceado o si pueden hacer algo para borrarlas.