A medida que va pasando el tiempo nuestro hogar, al igual que nuestra relación se va deteriorando y es que por mucho que lo cuidemos, los años no pasan en balde para nadie ni para nada, así que cuando ya hemos disfrutado unos cuantos años de nuestra casa, algunas de las estancias o de los materiales se van desgastando o quedando obsoletos, por lo que debemos darles un lavado de cara. En este sentido, sobre todo cuando tenemos críos pequeños dejamos que ellos nos aporten sus ideas, aunque como bien sabéis, a la hora de remodelar nuestro hogar, esta es una actividad que debemos de hacer los papás y las mamás, dado que algunos de los productos son muy peligrosos para los más jóvenes. Ya no hablamos de la pintura, que, por supuesto lo es, sino que nos referimos a otros materiales como la pizarra, la cual pesa, o los muebles, con los que los más jóvenes se pueden hacer heridas que no queremos que ocurran. En este sentido, a lo largo de las próximas líneas os queremos mostrar algunos de los elementos que, como la pizarra, de la cual os hablaremos, pueden darle una nueva vida a nuestro hogar y, con ello, poder redecorarlo al mejor precio y con el mejor gusto.
Tal y como os hemos dicho en la introducción, la pizarra es uno de los materiales más aconsejables a la hora de redecorar una casa y es que sus múltiples tipos nos sirven para poder decorar cada una de las estancias con el mayor de los gustos, así que, para entrar en materia, no hay nada mejor que conocer un poco más a fondo algunos de los tipos de pizarra que nos podemos encontrar en el mercado:
- Pizarra bituminosa. Presenta abundante querógeno o material orgánico, que sometido al proceso de destilación puede derivar en petróleo. Se forma por la acumulación de desechos de algas y otras materias orgánicas en estuarios, lagos y ríos.
- Pizarra micácea. Está compuesta por arcilla, rocas sedimentarias carbonatadas y areniscas micáceas, o muscovita, impregnadas de materiales ferruginosos. Con frecuencia asociada a la limonita negruzca.
- Pizarra ferruginosa. Considerada una roca detrítica rica en óxidos de hierro. Es de color rojizo y textura áspera. Se halla en la naturaleza cubierta de limonita marrón.
- Pizarra sericítica. Tiene un alto contenido de micas clorita y sericita, además de pequeñas cantidades de cuarzo. Es una roca suave, de aspecto sedoso o nacarado.
- Pizarra caliza. De arcilla y cuarzo. Pueden contener trazas de magnesita y otros carbonatos, pero el elemento predominante es la calcita o carbonato cálcico.
- Pizarra filadios. Se llama así a las pelitas consolidadas a altas presiones y de visible estratificación.
Sea cual sea la que más nos llame la atención, lo cierto es que debemos de tener claro que la pizarra se explota a cielo abierto y en pocas regiones, en minas subterráneas. De hecho, se trata de un recurso natural no renovable, que se aprovecha en su totalidad, sin mayores desperdicios y del que España es líder mundial en producción y comercialización, puesto que hay importantes yacimientos de la roca en al menos ocho regiones del país. El más nombrado está ubicado en la comarca de Valdeorras, provincia de Ourense y el cual da trabajo a gran parte de los habitantes de la comarca, ya sea de forma directa o de forma indirecta. Es por ello que sea cual sea el uso que le queramos dar, si queremos un buen producto nacional tenemos que comprar pizarra, la cual podemos encontrar mediante diferentes proveedores. No obstante, si vosotros queréis acertar, nosotros os recomendamos que visitéis a Pizarras y derivados, donde encontraréis el mayor catálogo de pizarra al mejor precio y con las mejores condiciones de venta.
Los principales usos de la pizarra
La pizarra tiene múltiples usos, especialmente en el campo de la construcción. Por su estructura foliada o de fácil división en hojas delgadas, esta roca es empleada como teja en las cubiertas. Es un producto natural y sostenible, no absorbe agua y soporta todos los climas. Su resistencia a agentes térmicos y químicos la hacen ideal para cubiertas de laboratorio, cocina e incluso, mesas de billar.
La roca metamórfica se utiliza para el revestimiento de pisos y paredes, algunas veces en estado natural, otras calibradas para la instalación. Aunque se trata de una piedra escasamente porosa, se usan selladores químicos que mejoran su aspecto y resistencia. Puede ser aplicada en las diferentes superficies con pegamento de silicio al que se adhiere con naturalidad.