¡Ya era hora! O al menos eso pensamos muchas amantes de la moda que también somos, o hemos sido, mamás, porque en España y Europa encontramos grandes firmas de moda infantil que apuestan por el diseño, la calidad y la tendencia más actual pero, sin embargo, las pasarelas brillan por su ausencia. A ver, que haberlas hailas, pero siempre para intermediarios y con mucha menos relevancia que las pasarelas de moda adulta, así que el hecho de que ahora la Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil abra su pasarela, por primera vez, al comprador final, es todo un acontecimiento.
Según he podido leer, en la pasarela se tendrá la oportunidad de ver las propuestas de nueva temporada de firmas como Agatha Ruiz de la Prada, Nieves Álvarez y Francis Montesinos. Nieves Álvarez no es santo de mi devoción pero en moda infantil, por Agatha y Francis, ma-to, como diría la Estaban.
Madres fashion
Me gusta la moda, y eso provoca que, de vez en cuando, quiera llevar a mis hijos monísimos, y digo “de vez en cuando” con conocimiento de causa. Recuerdo cuando Gabriela, que ahora tiene seis años, no era más que un bebé grande de dos años e íbamos al típico parque de bolas a jugar. Ella, monísima, iba siempre con mallas y camisetas, zapatillas y una coleta, lo más cómoda que podía para jugar, saltar, correr e incluso caerse y llorar, mientras que algunas niñas que veía allí iban con vestiditos, braguitas de pololo, zapatitos de charol y lacitos en la cabeza. En cierto modo me parece admirable que esas madres dediquen tanto tiempo en arreglar a sus hijas, pero la realidad es que no lo comprendo.
En mi opinión, es como quien va a hacer deporte y se maquilla para ponerse a sudar, por ejemplo. No tiene ningún sentido para mí.
Lógicamente, cuando vamos a algún evento, e incluso algún día al cine o a pasear y comer fuera, intento llevar a mis hijos impecables. Me gusta mucho la ropa de Mayoral y Martín Aranda, aunque tampoco le hago ascos a Tuc-Tuc y Dolce Petit. De hecho, llevo años comprando la ropa de vestir de mis hijos en Pasarla Ropa Infantil, una web muy conocida por tener ropa de primeras marcas, pero eso no significa que los vaya a llevar de punta en blanco todos los días. De hecho, la mayor parte de las veces prefiero ponerles unas buenas zapatillas con ropa cómoda y, como decía mi madre, ¡a correr!
Si yo pidiera ir a la pasarela del FMI acabaría anotando todo aquello que me gusta, alucinando con los diseños y emocionada por toda la experiencia, pero mis hijos seguirían yendo en chándal al parque de bodas.
Aumenta la facturación internacional
Según la información que he podido obtener de lecturas en diferentes medios en la red, la facturación internacional ha aumentado, lo que deja en muy buen lugar a la marca España, demostrando que cada vez tenemos un hueco mayor en el mundo de la moda. No obstante, parece que la facturación nacional flojea ¿será por qué compramos más a firmas extranjeras que a diseñadores españoles?
Por lo visto, las exportaciones concentraron el 54% de la cifra total de venta alcanzando los 665 millones de euros, superando por tercer año consecutivo a las ventas realizadas en España y mostrando un incremento del 6%. La Unión Europea sigue siendo el principal destino de las ventas españolas aunque sigue perdiendo peso, (66% frente al 79% de 2011) frente a otras zonas geográficas como consecuencia del mayor dinamismo mostrado por nuevos mercados, como los de América del Norte. Italia sigue siendo el principal cliente concentrando alrededor de una sexta parte de las exportaciones. A gran distancia le sigue Portugal (11%), Reino Unido (8%) y Grecia (7%). Fuera de la UE, México, Rusia y Estados Unidos concentran el 16% de las ventas totales en el exterior, 2 puntos porcentuales más que el año anterior.
En España las ventas cayeron un 5,4 en 2017, y parece que este 2018 hemos seguido una tendencia similar.
Pero ¿Por qué se expande tan bien la moda infantil española? Pues parece ser que el hecho de que las mamás de los niños de las Casas Reales como Dinamarca, Suecia, Holanda e Inglaterra hayan declarado su amor por la moda española y firmas como Pili Carrera, Amaia Rrieta, Pepa & Comany, ha hecho que los ojos de todos los expertos se fijen en nuestros diseñadores nacionales. Por ejemplo, la princesa Charlotte, en su primer posado en Kensington Palace, eligió un vestido floral de la firma vallisoletana M&H, firma de la que ha vestido en más ocasiones. Su hermano, el príncipe George ha llevado, en distintas ocasiones, diseños de firmas como Fina Ejerique, Pisamonas o Mayoral.
Todo esto lo han recogido revistas de moda de todo el mundo por lo que no me extrañaría nada que esta sea la principal causa del auge.
¿Y tú, eres una madre fashion o prefieres la moda casual?