Hay eventos en los que nada puede fallar. Esa clase de eventos, precisamente por la presión que suponen para los organizadores, deben ser estudiados y preparados al milímetro, algo que implica riesgos y un estrés bastante importante durante los días o semanas previos a su desarrollo. Seguro que estáis pensando en alguna de estas situaciones, que os pueden haber afectado de una manera bastante directa si habéis sido organizadores o de manera indirecta si ha afecta a alguno de vuestros amigos o familiares.
No cabe la menor duda de que el evento por excelencia que caracteriza este tipo de situaciones es una boda. En una boda hay que tener perfectamente organizada la vestimenta, el protocolo, las fotos, el banquete, los invitados… y la propia ceremonia en sí. En esta ceremonia entran en juego los niños, sobre todo en lo que tiene que ver con las arras. A mucha gente este le parece el momento más especial de toda la ceremonia. Y es que todo lo que tenga que ver con los niños destaca mucho más.
En un momento como lo es de llevar las arras en una boda, cobra especial importancia la imagen de esos niños y niñas. Las prendas que portan y los complementos de los que disponen son fundamentales a la hora de hacer que esos niños y niñas presenten una imagen inmejorable para ello. Y que dispongan de una pequeña pulsera o anillo es la manera de conseguirlo. Según nos han comentado desde Joyería Lorena, cada vez son más las joyas que se encargan para niños y niñas que se encargan de llevar las arras en una boda.
La imagen de esos niños es una de las que se quedan grabadas en uno de los eventos de este tipo. Seguramente, después de los novios y de sus respectivos padres y madres, los niños que llevan las arras sean los que más llaman la atención en una boda. Por eso es tan importante que su imagen sea tan perfecta. Y lo cierto es que, aunque pueda parecer que elementos como las joyas no concuerdan con su edad, contribuyen de manera elemental a que los niños muestren toda su belleza. Y cada vez más personas lo vemos de esta manera.
En la mayoría de las bodas, en especial en las que se celebran en un entorno religioso, tienen lugar la entrega de arras por parte de niños. Para muchos personas este es el momento más especial de una boda, por encima de ese momento en el que los novios se dan el “sí, quiero”. Es evidente que para gustos existen los colores y que no a todo el mundo le parecerá lo mismo, pero es evidente que existe una cierta conexión entre una boda y los niños que forman parte de las familias de los novios o novias.
La pobre tasa de natalidad pone en peligro este tipo de tradiciones
Es evidente que es imposible dejar de pensar en si la entrega de arras va a seguir siendo tan tradicional en el futuro teniendo en cuenta que la tasa de natalidad que presenta un país como el nuestro es tan pobre como la que tenemos ahora. Según un artículo del diario El Confidencial, España registró en el año 2017 la tasa de natalidad más baja en cuatro décadas, algo que pone de manifiesto lo difícil que es a día de hoy garantizar el relevo generacional y todos aquellos eventos en los que los protagonistas son los niños y las niñas.
Otro artículo, en este caso publicado en el diario El País, informaba de que en España, en 2018, hasta el mes de diciembre habían nacido solamente 179.794 niños, una cifra que según esta misma noticia es la más baja desde 1941, un año en el que tener a un niño o niña estaba más difícil que nunca después de que la Guerra Civil marcara el inicio de la época de más pobreza en todo el siglo XX en un país como el nuestro. Aquellos años no tenían nada que ver con los que estamos viviendo en la actualidad.
Más allá de los datos, es importante que tengamos en cuenta la enorme alegría y felicidad que le otorga a una familia que sus más pequeños integrantes lleven las arras en un evento como lo es la boda de uno de sus miembros. No cabe la menor duda de que esos momentos marcan y que la imagen de los niños y las niñas en esos momentos debe ser impoluta. Disponer de determinados complementos como lo puede ser una pulsera o un anillo es elemental para poder presumir de esa imagen.