La educación siempre ha sido importante y es que a lo largo de la historia hemos aprendido a hacer gran cantidad de cosas porque nuestros progenitores y tutores así nos lo enseñaron y nosotros aprendimos. Desde los tiempos más remotos y hasta la actualidad, todas y cada una de las cuestiones que llevamos a cabo las hacemos porque alguien nos las ha enseñado. Es por ello por lo que en tiempos de pandemia como los que estamos viviendo, la educación es tan importante y es que por muy mal que esté la situación actual o por muy mal que se presente el futuro, nunca debemos de descuidar la educación, bajo ningún concepto. Y es que a nadie nos gustaría dar por perdida a una generación de las que podría ser de las más preparadas de la historia por culpa de un virus, ya sea que dure este unos meses o unos años. Debemos de ser capaces de saber reaccionar a tiempo y, ahora que lo estamos viviendo, sembrar unas bases que nos sirvan como cimientos sólidos para el futuro en el caso de que algo así vuelva a suceder en los próximos tiempos.
Tal y como os hemos adelantado en la introducción y como muchos sabéis, el curso pasado terminó de forma irregular las clases en medio mundo y es que el azote de la pandemia nos cogió a todos desprevenidos, pero no por ello debemos de dejar correr la situación y verla como algo excepcional, puesto que esto se puede repetir, nadie sabe cuando, pero en algún momento del futuro. En este sentido, para prevenir que nos vuelva a pillar sin saber como reaccionar, debemos de consolidar unas bases para la formación a distancia, en caso de que esta vuelva a ser necesaria y para ello debemos de usar la tecnología como pegamento para la educación a distancia.
Como os decimos, la tecnología nos permite tener una buena educación a distancia en nuestro país y prueba de ello la encontramos en que, entre otras cuestiones, gracias a las capacidades tecnológicas actuales podemos hablar que este tipo de educación online tiene como ventajas:
- Tecnología innovadora. En un aula virtual podemos encontrar foros de discusión, librerías y textos online, vídeos, calendarios y otros recursos que ayudan a mejorar la experiencia de aprendizaje haciéndola más efectiva, ya que se adapta a la forma en que consumimos información diariamente.
- Mejor calidad de enseñanza. Los cursos online están a cargo de expertos con experiencia profesional y/o académica en su campo, y las técnicas de enseñanza multimedia disponibles permiten adaptar la experiencia a alumnos con diferentes niveles y estilos de aprendizaje. Además, el contenido suele estar mejor estructurado que el de los cursos tradicionales.
- Oportunidad de interacción y networking. Las clases virtuales suelen ser menos intimidantes que las clases presenciales, lo cual ayuda a incrementar la participación (a través de foros, wikis, etc.) de aquellos estudiantes que son más tímidos o reservados. Esto contribuye a una experiencia más enriquecedora gracias al intercambio de ideas, donde los alumnos disponen de mayor tiempo para procesar la información que reciben, reflexionar sobre lo que quieren decir y luego realizar un aporte. Del mismo modo, los profesores se vuelven más accesibles en el entorno online, con la posibilidad de interactuar con ellos por diferentes canales de comunicación.
Así, si vosotros tampoco queréis dejar escapar este tiempo en el que la formación a distancia ha tenido que dar un gran salto para adaptarse a la realidad de la situación actual que estamos viviendo por culpa del coronavirus, nosotros os recomendamos que acudáis a la Academia Elipa, donde os ayudarán a llevar a cabo todo aquello que os propongáis en materia de educación. Y es que, sin duda alguna, en un tiempo tan excepcional también es habitual que algún alumno se desmotive, por lo que siempre debemos de tener alguna fórmula mediante la cual podamos apoyar a ese joven para que cumpla sus metas académicas.
La flexibilidad, la gran baza de la educación a distancia
Sin duda alguna, la gran baza que tiene la educación a distancia frente a la tradicional es que puedes estudiar donde quieras y como quieras, ya sea en tu casa o en un bar. Solo necesitas un ordenador y una buena conexión a Internet para poder hacerlo. Además, a diferencia de lo que ocurre en la educación más convencional, también podemos cursar todo aquello en lo que nos hayamos matriculado a nuestro ritmo, recorriendo todo el contenido desde el principio o siguiendo un ritmo pre-establecido.