Educación y formación es esencial en todas las etapas de la vida. Existen algunas profesiones o actividades que requieren de una formación y capacitación continuas. Esto se debe a que nos hayamos en evolución constate y nunca dejamos de aprender. Además de la continua búsqueda de objetivos y metas o avances y desarrollo. No es de extrañar que la competitividad este cada vez más presente en nuestro día a día y, la mayoría quieran saber más que el resto, para destacar.
No obstante, no es necesario agobiarse ni caer en la saturación. Cada etapa de la vida y cada momento, requiere su formación. Desde pequeños, se inicia la etapa educativa, claramente definida. Durante los años en los que se aprende todo lo necesario en cuestiones académicas, se van formando las personas que, cumplida su etapa escolar, se centran en formaciones más específicas. En cualquier caso, con o sin estudios formales o superiores, la capacitación es necesaria, sobre todo, a nivel laboral.
Una de las áreas donde la formación no deja nunca un respiro a quienes trabajan en ella, son los recursos humanos. Cada vez más centralizados y concretados, aparte de apoyarse en las tecnologías. Kairos, como especialistas en todo lo concerniente a los recursos humanos y las plataformas destinadas a ellos, asegura que la formación continua es vital para no quedarse atrás en las empresas. Sin embargo, para entender porque aseguran este hecho, debemos saber en primer lugar, como es la formación en el área de los recursos humanos.
Los que se dedican a estudiar esta gestión tan esencial en las empresas y, quienes dirigen los departamentos o trabajan en ellos, saben la importancia que tiene el valor humano en las empresas. Por lo que consideran que la formación en recursos humanos, es una necesidad constante e imperante. Es cierto que en algunos casos, no se le concede la importancia merecida por lo que conviene recordar algunas consideraciones.
El factor humano, elemento clave en las organizaciones
Aunque cada vez es menos frecuente, es fácil encontrarse empresas que no consideran necesario tener en cuenta a las personas que componen la organización. Tanto si se trata de entidades públicas como privadas, no se les concede la importancia que merecen. Se pueden tener las mejores oficinas, el mobiliario más moderno o el equipo más vanguardista, pero si no se dispone de talento y no se aprovecha, la estructura de la organización se puede venir abajo, arrastrando a la empresa. Por lo que la gestión de los recursos humanos, adquiere una relevancia esencial dentro de las diferentes facetas que posee la dirección de una empresa o administración. Como es lógico, para llevar a cabo tan excelsa gestión, conviene contar con el mejor equipo humano en todos los niveles de la organización. De lo que deriva la necesidad de estar siempre en formación.
Capturar y retener el talento humano, es algo que debe hacerse desde el primer momento de la selección y reclutamiento del personal. En este punto, es donde las empresas, deben comenzar la planificación del perfil solicitado y programar de antemano las competencias necesarias para el puesto, relacionado con la gestión de los recursos humanos. Esto es extrapolable a toda la empresa, por supuesto. La gestión de las personas dentro de una empresa o formando parte de la administración, requiere de planificación por lo que una dirección estratégica de los recursos humanos, debería ser prioritario.
Debemos señalar en este pinto que el peso de la selección y gestión de las personas contratadas y a contratar, recae en este departamento. Por lo que contar con los mejores especialistas en recursos humanos, permitirá llevar a cabo una administración óptima y adecuada del capital humano. Con todo lo que ello conlleva.
Esto nos lleva a la formación continua en el área de los recursos humanos. Atendiendo a lo que se quiere decir con esto, podemos definir la citada formación como aquella parte de la formación profesional del personal que compone una organización que se centra en la gestión de las personas. El objetivo de este tipo de formación, no es otro que mantener actualizados los conocimientos y competencias, así como las aptitudes que son necesarias para mejorar tanto los resultados personales, como los de la organización.
Gestionar los recursos humanos, no es otra cosa que gestionar a las personas. Esto incluye competencias de lo más diversas y complejas, como la tramitación de nóminas, seguros sociales, prevención de riesgos laborales, etc. Al mismo tiempo que requiere estar en posesión de amplios conocimientos en materia de contratación, negociación colectiva, liderazgo y motivación, retribuciones, etc. Estas materias se encuentran en mayor o menor medida, sometidas a actualizaciones continuas que hay que tener en cuenta. De ahí que la formación en el área de los recursos humanos, deba ser continua. Todo esto, sin tener en cuenta, las peculiaridades con las que cuenta la legislación propia de los empleados públicos, el TREBEP y las normas de desarrollo.
Todo esto, común a muchas otras profesiones y departamentos de las empresas, requiere de puestas al día, que derivan en la necesidad de gestionar la formación continua.
Formación continua y planes de formación
Dentro del área de los recursos humanos, tienen una tarea que consiste en conocer cuáles son las necesidades formativas del personal que trabaja en la empresa. En este sentido, es vital que exista una buena comunicación con los jefes de departamento y entre estos y sus subordinados. Deben conocerse las necesidades formativas que, por actualización normativa, técnica o la razón que sea, se considere necesario. Con la intención de que todos los componentes de la empresa den lo mejor de sí mismos y se encuentren en igualdad de condiciones.
Por lo tanto, es misión del departamento de recursos humanos, asumir la función de coordinar y organizar todo lo relacionado con el aprendizaje y actualización de los conocimientos. Son muchas las ocasiones en las que se organizan cursos con personal externo, y otras tantas con personal de la propia empresa. En función de lo que toque actualizar. No obstante, nunca está de más contar con conocimientos en materia de formación cuando se forma parte del área de los recursos humanos.
En el área de personal, llegado el momento de plantear un curso, hay que tener en cuenta los objetivos de la formación para trabajar en recursos humanos y a quien se dirige en particular. Pues no es lo mismo la formación para técnicos que para administrativos. Por otro lado hay que tener en cuenta las lagunas formativas a cubrir o el nivel o grado de dificultad. En el caso concreto de conocer una nueva aplicación o sistema, no suele existir mucha complicación, puesto que la propia empresa que crea el programa, ofrece su propia formación. Pero en otros casos, puede resultar bastante más complicado.
Cuando se trata de actualizar conocimientos generales o proporcionar una formación homogénea al personal de un departamento en particular, lo más adecuado es buscar los cursos de carácter más general, dejando los especializados para fases más avanzadas. Establecer planes de formación profesional dentro de los recursos humanos es lo más aconsejable a medio y largo plazo. Planificar la formación es una excelente manera de llegar a todos lo que lo necesiten, si bien puede darse la circunstancia de que la necesidad de realizar alguna formación, venga precedida y determinada por un cambio normativo, nuevos procedimientos, etc.
En la actualidad, la mayoría de las universidades, ofrecen cursos como el máster en recursos humanos. Se trata en este caso, de una formación especializada que pretende proporcionar un enfoque, a nivel curriculum, mucho más profesional de cara a la contratación de los alumnos que lo realicen. En numerosas ocasiones, el máster en recursos humanos, sirve para mejorar la capacitación y competencias de los profesionales que trabajan en los correspondientes departamentos de personal.
Llegado el momento de que una persona busque un programa formativo de estas características, debe tener presente que las universidades ofrecen máster y titulaciones propias. Un máster oficial está autorizado y avalado por el Ministerio de Educación, por lo que su validez es a nivel nacional. Por el contrario, las titulaciones propias de cada universidad, son cursos creados e impartidos por la universidad en cuestión, para proporcionar formación pero sin validez a nivel nacional. Aunque este matiz no implica que el nivel sea inferior.
De todo esto, se resume que la formación continua en todo lo relacionado con los recursos humanos, implica a los propios profesionales en esta área y a los trabajadores que forman la compañía. Se determina en cada caso y situación el tipo de formación que debe recibir, siendo el de recursos humanos el que decida y determine las diferentes formaciones que deber proporcionar a sus empleados, así como las que debe realizar en primera persona.
Para concluir, recordar que este tipo de formación puede realizarse de forma presencial, semipresencial y online. Con las ventajas que cada una de las modalidades conlleva. Siendo la versión online de los cursos la más utilizada y demanda, debido a la flexibilidad horario y las ventajas que ello supone, entre otros aspectos. En definitiva, la formación y educación de los profesionales de recursos humanos, es tan necesaria como la del resto de personas de una empresa, por no decir, mayor.
