La alimentación es uno de los factores más importantes en la vida de las personas para hacer posible un crecimiento y desarrollo plenos. No cabe la menor duda de que esto determina las capacidades de nuestro cuerpo y mente. La verdad es que cuestiones como la alimentación son claves sobre todo cuando tenemos una corta edad y nuestro cuerpo todavía está sujeto a muchos cambios. Ser capaces de tener una alimentación variada es clave y para ello, los padres y madres tienen que estar encima de todos y todas ellas. Es imprescindible que así sea.
¿Qué tipo de alimentos ha de tomar un niño o niña de poquitos años de edad? La leche, sin duda, es uno de los más importantes. Por eso es el primero que se toma, especialmente en lo que respecta a la leche materna. Ni que decir tiene que, a medida que cumplimos un par de años, ya podemos emprender alguna modificación y tomar productos lácteos como el queso, que también juega un importante papel en lo que tiene que ver con la alimentación de los más pequeños y pequeñas. Cada día más niños y niñas lo toman… y no nos extraña en absoluto que así sea.
En una noticia publicada en la página web de Moltex Baby, se indicaban algunos de los asuntos que tienen que ver con el consumo de queso por parte de los niños y niñas pequeñas. Se hace referencia a que este producto es muy recomendable para la dieta de los bebés y que es a partir de los nueve meses de vida cuando pueden empezar a consumir este tipo de comida. Desde luego, es una de las recomendaciones que también indican los médicos especializados en salud y alimentación infantil. Y seguir estos consejos siempre nos ayudará a hacer mejor la vida de los peques.
El número de familias que, siguiendo los consejos de los especialistas en nutrición infantil, apuestan por incluir un producto como el queso en la nutrición de sus peques ha crecido como nunca antes en los últimos años. Lo confirman los profesionales de Adiano, que tienen un porcentaje importante de clientes que pertenecen a familias con niños menores de cinco años. Sin duda, el queso se ha ganado un hueco en la alimentación de los más pequeños y esa es una muy buena noticia para su dieta y para la tranquilidad de sus padres y madres.
Complementarlo con otro tipo de productos es vital
No cabe la menor duda de que los productos lácteos son fundamentales a la hora de que se desarrolle el cuerpo humano, pero está claro que es necesario combinarlos de alguna manera con otro tipo de productos que pueden proveer una alimentación rica y saludable. Cuando se alcanzan los dos o tres años, ya va siendo idóneo que el niño o niña consuma carne un par de veces por semana y que se empiece a adaptar a productos como la pasta. Ni que decir tiene que de esto depende la salud de los muchachos y muchachas del futuro.
Afortunadamente, casi todos los bebés suelen disponer de esa alimentación que venimos reclamando en un país como España y en un momento como en el que nos encontramos. Esto no ha sido siempre así, eso está claro. España ha pasado por diferentes fases durante el siglo XX y muchas de las personas que todavía a día de hoy viven relatan cómo la alimentación durante sus épocas de niñez, especialmente el final de la década de los 30 y la década entera de los 40, era más bien deficiente en todos los sentidos que nos pudiéramos imaginar.
A medida que fueron pasando los años la situación fue mejorando, pero no ha sido hasta la década de los 90 cuando hemos conseguido asegurar una alimentación de primera calidad para los más pequeños. Afortunadamente, eso ha permitido, entre otras cosas, que la esperanza de vida en el país crezca como nunca antes lo había hecho y que siga creciendo. No cabe la menor duda de que hay que hacer todo lo posible por seguir promoviendo esto y hacer posible una alimentación potente y que haga que los nuestros crezcan más sanos que nunca.
Todos los momentos en que uno vive son importantes desde el punto de vista del cuidado personal y de la alimentación, pero cuando se es joven y se está creciendo, la relevancia de todo lo que hacemos para disponer de un buen sistema de salud es mucho más grande. Así que, si tenéis niños o niñas pequeñas en casa, ya sabéis lo que debéis hacer. No hay dudas al respecto o no debe haberlas. Apostar por la alimentación de ellos y ellas es hacerlo por su futuro… y por nuestra tranquilidad.