El suelo pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior. Además, sujeta todos los órganos de la zona pélvica, como vejiga, uretra, útero, vagina y recto.
“Todas las personas tenemos suelo pélvico, ya sea que tengamos pene o vulva. Nos acompaña toda la vida y lo utilizamos para aguantar el pis y la caca, hacer ejercicio, tener relaciones sexuales o alcanzar el orgasmo. Entre quienes menstruamos, nos permite utilizar la copa y el tampón sin que se salgan”, dice la kinesióloga Juliana Saccoccia.
“No importa la edad que se tenga, todos podemos tener alguna disfunción del suelo pélvico. Es importante su cuidado porque infiere en la funcionalidad de los órganos pélvicos y de la función sexual en sí misma”, añade la sexóloga Carla Galiano.
Cuando estos músculos se debilitan, los órganos que sujetan no realizan correctamente su función. Las causas que ayudan a que se debilite son: las hormonas, la edad, la inactividad, las malas posturas, el estreñimiento, el sobrepeso, el deporte de impacto, tareas del hogar que impliquen fuerza…
El embarazo también provoca un debilitamiento en la musculatura del suelo pélvico, porque a medida que el bebé va creciendo, la presión sobre el suelo pélvico también va aumentando. En el parto los músculos pélvicos sufren mucho y si se utilizan instrumentos se debilitarán más.
«También es malo para el funcionamiento del piso pélvico ir a cada rato al baño a hacer pis (ir por las dudas), pero también aguantar demasiado. Lo ideal es esperar entre 2 y 4 horas entre una micción y la siguiente”, explica la kinesióloga Marcela Polonsky.
Los signos de suelo pélvico debilitado son:
–Dolor pélvico: Si tienes dolor lumbar o en las relaciones sexuales.
–Pérdidas de orina: Si tienes pérdidas de orina es que esta débil.
– Sensación de pesadez o bulto en la zona pélvica: Se trata de la inestabilidad de las vísceras que sujeta el suelo pélvico.
– Disfunciones sexuales: la debilidad del suelo pélvico está relacionada con la anorgasmia. Este trastorno ocurre cuando una persona no es capaz de alcanzar el orgasmo.
Con los ejercicios de Kegel puedes fortalecer el suelo pélvico, pero también es aconsejable utilizar las bolas chinas. Desde Comercial Apra explican que se trata de un dispositivo formado por una o dos bolas unidas por un hilo de extracción.
Estas bolas contienen en su interior otra de menor tamaño. Al ser totalmente impermeables se pueden limpiar sumergiéndolas en agua con un poco de jabón.
Se quitan y se ponen fácilmente y con solo 15 minutos al día y en 1-2 meses los músculos estarán más fuertes. Estas bolas también ayudan a combatir la incontinencia urinaria, mejoran la lubricación vaginal, el estreñimiento, etc.
Los expertos explican que no es recomendable usarlas durante la menstruación, el embarazo, o antes de 6 semanas post parto. Son momentos en que la vagina es demasiado sensible y pueden provocar riesgos de inflamación o lesiones.
Estas bolas se usan desde hace siglos en Japón, también se conocen como bolas de geisha o ben wa. La leyenda cuenta que fueron creadas para las concubinas de un famoso emperador japonés, para ayudarlas en su lubricación. Aunque también las Geishas las utilizaban para mejorar su suelo pélvico y como juguete erótico.
El diario ABC informa que «colocadas en el fondo de la vagina, permiten que se contraigan los músculos de la zona pélvica y uterina, y cuando la mujer echa a andar, se consigue una vibración a partir del choque de una bola contra otra que tonifica la musculatura vaginal».
Estas bolas ayudan a tener relaciones sexuales más placenteras, porque aumenta el flujo sanguíneo y favorece la lubricación de la zona vaginal. Este dispositivo permite tener mucho más control muscular de la zona íntima y mejores orgasmos.
Las primeras veces, es recomendable usar lubricante, así penetrarán de forma más suave y no sentirás molestias. Úsalas en posición horizontal, cómodamente, pero una vez te hagas con ellas las puedes usar de pie.
Muchas mujeres llevan las bolas vaginales para hacer la compra, cocinar, etc. Aunque no son recomendables con ejercicio físico de mucha intensidad.
Existen una gran cantidad de bolas chinas en el mercado, realizadas con materiales que van desde la silicona médica hasta el metal o el plástico ABS. A la hora de elegir las bolas chinas debes tener en cuenta el tamaño, el peso y el número de bolas que se quieran introducir en el interior.
«También hay que establecer que las mujeres que las han usado manifiestan en su gran mayoría que son cómodas y no generan molestias de ningún tipo», informa el periódico digital Okdiario.
Puedes prevenir el debilitamiento con una dieta rica en fibra y alimentos que favorezcan el tránsito intestinal. También es aconsejable optar por los deportes de bajo impacto, como la natación y el yoga.