Tener movilidad reducida es una condición que afecta a una parte importante de la población, y se refiere a la dificultad o incapacidad de una persona para desplazarse con normalidad, ya sea por limitaciones físicas, lesiones temporales o enfermedades crónicas. Esto puede influir tanto en la vida diaria como en el ámbito laboral, y aunque existen diferentes tipos de movilidad reducida, la situación de cada persona es única, requiriendo un enfoque personalizado para sus necesidades.
Afortunadamente, los avances tecnológicos han aportado soluciones que no solo mejoran la calidad de vida, sino que también ofrecen nuevas oportunidades y herramientas que antes no existían. Ya sea con dispositivos de asistencia física o con aplicaciones y servicios digitales, la tecnología juega un papel esencial en hacer la vida más fácil para quienes tienen problemas de movilidad.
Tipos de movilidad reducida.
La movilidad reducida no es un concepto monolítico, y puede variar de una persona a otra dependiendo de la causa que la provoque. Hay distintas formas en las que puede manifestarse esta condición, las cuales se agrupan principalmente en dos categorías: la movilidad reducida temporal y la movilidad reducida permanente. Dentro de estas categorías, existen varias afecciones que pueden limitar la capacidad de moverse con libertad.
- Movilidad reducida temporal: esta situación suele darse como consecuencia de una lesión, una cirugía o cualquier condición médica que limite la capacidad de movimiento durante un tiempo determinado. Un ejemplo común puede ser una fractura de pierna, que obliga al uso de muletas o sillas de ruedas hasta la recuperación. Aunque la limitación es temporal, la persona puede ver cómo muchas de sus actividades cotidianas se ven restringidas por la falta de movilidad. Sin embargo, la tecnología puede ayudar a mejorar la movilidad temporal a través de dispositivos de asistencia específicos, como muletas con mejor ergonomía o sillas de ruedas plegables, y productos que permitan acelerar el proceso de recuperación.
- Movilidad reducida permanente: en este caso, la limitación del movimiento es definitiva debido a afecciones como la parálisis, enfermedades degenerativas o condiciones neuromusculares. Las personas con movilidad reducida permanente suelen requerir adaptaciones especiales y dispositivos de asistencia a largo plazo. Esta condición afecta tanto a la adaptación a nivel físico, como también al importante impacto que tiene en la vida emocional y social de la persona, que puede verse limitada en su capacidad para participar en ciertas actividades o realizar ciertos trabajos. Para quienes viven con una movilidad permanentemente reducida, la tecnología se convierte en un apoyo que no puede faltar, comenzando con las sillas de ruedas motorizadas hasta las innovaciones más recientes como los exoesqueletos, que han permitido a algunas personas recuperar parte de su capacidad para caminar o moverse.
Dificultades en la vida diaria.
Las personas con movilidad reducida se enfrentan a múltiples barreras en su vida cotidiana. Todo comienza con la necesidad de desplazarse en una ciudad con aceras inadecuadas (ya sea por su tamaño reducido o porque estén en mal estado) o precisando el acceso a edificios sin rampas o ascensores, los problemas de movilidad están presentes en muchas situaciones diarias. Actividades que para una persona sin dificultades físicas son rutinarias, como hacer la compra, visitar el médico o salir a pasear, pueden convertirse en auténticas dificultades. En muchos casos, estas personas dependen de terceras personas para poder realizar ciertas tareas o acceder a determinados servicios, lo que limita su autonomía y, en algunos casos, su dignidad.
Algo tan simple como hacer la compra semanal puede ser un verdadero reto si el supermercado no tiene acceso para sillas de ruedas o si no cuenta con un servicio de entrega a domicilio. Las barreras arquitectónicas, aunque han mejorado con la legislación actual, siguen siendo un gran obstáculo para muchas personas. Los servicios de transporte público, que están adaptados en algunos casos, tampoco siempre son accesibles o no llegan a zonas rurales, lo que complica la movilidad y las actividades diarias.
Dificultades en el mundo laboral.
A nivel laboral, la situación no es más sencilla. Las barreras físicas en muchos lugares de trabajo, la falta de adecuaciones o la escasa oferta de empleos adaptados a sus capacidades pueden hacer que la inserción laboral sea bastante complicada. Muchas personas con movilidad reducida se enfrentan a la dificultad de encontrar trabajos que les permitan desempeñar sus funciones de manera eficaz, sin contar con las barreras sociales y los prejuicios que a veces complican aún más su integración en el mundo laboral. Aunque existen leyes y normativas que obligan a las empresas a adaptar sus espacios de trabajo, en la práctica no siempre se cumplen o se implementan adecuadamente.
En el entorno laboral, las personas con movilidad reducida pueden verse limitadas en cuanto a opciones de trabajo físico, pero la tecnología ha abierto nuevas puertas. El teletrabajo y las herramientas colaborativas online han hecho posible que muchas personas con movilidad reducida puedan desempeñar trabajos de oficina desde su hogar. Sin embargo, esto también depende de las oportunidades que ofrezca el mercado laboral y la disposición de las empresas a adaptarse.
Cómo los avances tecnológicos han facilitado la vida de muchas personas.
El desarrollo tecnológico ha permitido que las personas con movilidad reducida disfruten de una mayor autonomía y calidad de vida. A través de diversas herramientas, dispositivos y servicios, las barreras que antes parecían infranqueables han comenzado a derrumbarse, facilitando la vida diaria de quienes se enfrentan cada día a una serie de dificultades. A continuación, te voy a mostrar algunas de las maneras en las que la tecnología está ayudando y facilitando las tareas a estas personas:
- Vehículos adaptados: en el campo del transporte, existen cada vez más opciones de vehículos adaptados con sistemas de elevación o rampas, que permiten a las personas con movilidad reducida conducir o viajar con mayor independencia. Estos vehículos se pueden personalizar para adaptarse a las necesidades específicas de cada persona, garantizando un mayor nivel de autonomía.
- Dispositivos de asistencia física: uno de los avances más importantes es la creación de dispositivos como sillas de ruedas motorizadas, andadores inteligentes y exoesqueletos, que permiten a las personas con problemas de movilidad desplazarse de forma más autónoma. Estos dispositivos, además de mejorar la movilidad física, también permiten a las personas participar en actividades que antes estaban fuera de su alcance.
- Casas inteligentes: la tecnología del hogar inteligente ha revolucionado la vida de muchas personas con movilidad reducida, al permitir el control de luces, electrodomésticos, puertas y ventanas desde una app en el móvil o con comandos de voz. Esto les da un control total sobre su entorno, facilitando tareas cotidianas sin necesidad de moverse de un sitio a otro.
- Tecnología asistiva: desde teclados especiales para personas con limitaciones motrices hasta dispositivos de control ocular que permiten manejar un ordenador con los ojos, las tecnologías asistivas han mejorado considerablemente el acceso a la comunicación y al mundo digital. Estas innovaciones han eliminado barreras para muchas personas, permitiéndoles integrarse mejor en el entorno digital y acceder a recursos que antes les resultaban complicados de utilizar.
- Aplicaciones de transporte accesible: muchas apps de transporte están mejorando su servicio para ser más inclusivas, ofreciendo opciones específicas para personas con movilidad reducida. Algunas aplicaciones como Uber o Cabify, por ejemplo, disponen de vehículos adaptados para sillas de ruedas, facilitando los desplazamientos urbanos de manera accesible y cómoda. Además, estas apps permiten planificar mejor los viajes, reduciendo la ansiedad de tener que enfrentarse a situaciones imprevistas en la calle.
- Teletrabajo y herramientas colaborativas: el aumento del teletrabajo ha sido una gran ventaja para muchas personas con movilidad reducida, ya que les permite acceder a más empleos sin tener que desplazarse físicamente. Plataformas como Zoom, Microsoft Teams o Slack hacen posible la colaboración a distancia, eliminando barreras físicas y permitiendo que las personas trabajen desde la comodidad de su hogar.
- Realidad virtual y aumentada para experiencias culturales: la tecnología ha permitido que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de experiencias culturales como visitar museos, exposiciones o monumentos a través de recorridos virtuales. Con herramientas de realidad aumentada y virtual, es posible explorar sitios históricos y culturales sin tener que desplazarse físicamente, lo que abre un abanico de posibilidades para quienes enfrentan limitaciones de movilidad.
- Visitas virtuales a inmobiliarias y otros lugares: gracias a los avances en realidad virtual y aumentada, ahora es posible realizar visitas virtuales a lugares que antes requerían un desplazamiento físico. Por ejemplo, las personas con movilidad reducida pueden visitar casas o apartamentos a través de aplicaciones inmobiliarias sin necesidad de moverse de casa. Esto, como bien saben los profesionales de Univial, facilita enormemente el proceso de compra o alquiler de una vivienda, permitiendo tomar decisiones desde la distancia.
- Acceso a servicios médicos online: la telemedicina ha supuesto un gran avance para personas con problemas de movilidad. Ahora es posible tener consultas médicas a través de videollamadas, recibir diagnósticos y recetas sin tener que acudir físicamente al médico, lo que reduce notablemente la dependencia de terceros para acceder a la atención sanitaria.