A todos nos gusta preparar la habitación del bebé cuando nos enteramos que vamos a ser padres por primera vez, o por segunda, o por tercera, es inevitable. De hecho, muchos psicólogos hablan de este tema como algo intrínseco del ser humano como animal mamífero que es, y aseguran que para las madres y padres es como la preparación del nido, algo que indudablemente necesitamos hacer antes de la llegada del nuevo miembro de la familia. Sin embargo, esa habitación, rara vez es viable a partir de los 3 años.
Los hay muy previsores que se encargan de buscar los nuevos muebles evolutivos, que crecen junto al niño o la niña, como las camas extensibles de Ikea, que puede que sean el ejemplo más famoso del mercado actual. Pero aun así, la necesidad de hacer cambios llegará, y tanto si has creado una fantástica habitación infantil para tu bebé como si has arreglado lo básico, a partir de los 3, 4 o 5 años en los mejores casos, tendrás que ir pensando en cambiar prácticamente toda la habitación del peque, y ahí es donde entra la idea de habitación juvenil.
Pero ¿Qué es exactamente una habitación juvenil? Pues se trata, simplemente, de adaptar el espacio del niño o la niña a las necesidades que van a tener durante su adolescencia y posterior juventud hasta que, como es ley de vida, se independicen llegados a la madurez, bien por temas de estudios o bien porque así lo decide. ¿Y en qué debemos pensar? Pues básicamente en todo lo que hará dentro de esa habitación. Debemos tener en cuenta que no será solo su cuarto de juegos o su espacio para dormir, como hasta ahora, sino que también se convertirá en su refugio y en su espacio personal donde tendrá la intimidad que todo adolescente necesita.
El mobiliario
A nivel de mobiliario la cosa está más o menos clara, necesitamos cama, escritorio, armario, mesita de noche, cajoneras y estanterías o lejas. El diseño de los muebles, en el que incluyo color, forma y estilo, es cosa de los padres (aunque el pequeño debería poder tener voz y voto) pero hay que tener siempre en mente que, en teoría, esos muebles deberían ser válidos tanto para un niño de 7 años como para un adolescente de 14 por lo que yo abogaría por algo neutro y dejar la decoración para otro tipo de objetos y textiles.
Por ejemplo, si tenemos unos muebles blancos de líneas nórdicas (que están ahora muy de moda) es igual de viable poner dos cuadros de Mickey Mouse en las paredes, un edredón Disney con bonitos cojines, una tienda tipi de juego en una esquina y cuentos o comics en las estanterías que poner posters de superhéroes y decoración acorde o, incluso una gran imagen de un coche deportivo, libros de historia en los estantes y un ordenador portátil sobre la mesa para los trabajos del instituto. Y lo mismo ocurrirá si elegimos unos muebles de madera en tono pino o haya, pero no si optamos por comprar muebles lacados con colores que, siendo niños nos encantan y llegados a la adolescencia pueden resultar cargantes
A la hora de elegir la disposición de los muebles, es decir, la distribución, se ha de atender al espacio que cada uno posea. Ahora bien, por norma general tendemos a comprar muebles fabricados a gran escala con medidas estandarizadas y eso, en un salón-comedor y otras estancias puede ser viable, de hecho nos ahorramos un buen dinero con este tipo de mobiliario, pero cuando estamos hablando de “vestir” una habitación juvenil para que tenga una vida mínima de 15 años, e incluso 20, tal vez sea más inteligente buscar que sea el mueble el que se adapte al espacio y no al revés. En Enzomuebles, fabricante de muebles a medida, explican muy bien en su web cómo pueden “llenar” una esquina o un rincón en el que no cabe un mueble estándar con una cajonera fabricada a medida o una estantería para libros. De lo que se trata es de aprovechar todo el espacio que sea posible de un modo eficaz sabiendo que el dinero que puedas pagar por esos muebles se va a ver amortizado durante el tiempo de vida que van a tener. Es más, si los muebles que compramos son, como ya hemos dicho, neutros, las cajoneras o estanterías, incluso el armario, podría ser utilizado posteriormente en otra estancia, o en la misma, convirtiéndola en despacho, sala de lectura, o una pequeña sala de estar.
No hay que volverse loco buscando una decoración infantil fantástica para una peque de 5 años, sino que hay que buscar muebles duraderos principalmente y, una vez conseguido este punto, ya podremos decorar como queramos la habitación de la niña.