No sé si alguien que lea este blog tendrá recuerdos de cuando Mocedades, el grupo de música, triunfaba con sus canciones, o si alguien tiene una madre (como la mía) que cantaba tanto esas canciones que hasta yo, que soy de otra generación, se las sabe de memoria, pero si hay alguien por ahí que conozca la letra de “Cuando tú nazcas” me gustaría decirle una cosa ¿será posible conseguir eso?
“Ojalá que puedas conocer
los veranos que he vivido yo
y esos libros viejos que guardé, pensando en ti conmigo.
Que los bosques sigan donde están,
que aún existe al dulce olor a pan.
Ojalá que quede todavía un mundo como el mío”
Así rezaba parte de la letra, que junto a otras frases que cantaba el coro como “cuando tú nazcas, ojalá puedas ver el sol y si aún existe el mar, tan azul como duerme hoy…” provocan en mí un vuelco que no puedo evitar. Mis hijos jamás conocerán el mar tal y como yo lo conocí, eso lo sé a ciencia cierta, porque aunque han pasado a penas 35 años, las cosas han cambiado mucho. Yo no recuerdo ir a la playa y tener que ir apartando basura constantemente y no lo recuerdo porque no pasaba.
Este verano, en Alicante, mi tierra, he ido a varias de sus playas del litoral y si bien en algunas abiertas como San Juan o Muchavista se podía estar, probablemente gracias a la limpieza del ayuntamiento y a que el mar abierto se llevaba mucha basura hacia el interior, en otras playas como la de La Almadraba daba asco permanecer más de 10 minutos. Bolsas de plástico, latas de refrescos y cerveza e incluso un cubo de pintura son algunas de las cosas que aparte de mi lado cuando entre en el agua. Lo que antiguamente se conocía como la playa del Camping Bahía es ahora un área que deberían cerrar al baño.
No soy Greta Thunberg, ni tengo tanta información como ella, pero sé de sobra que si no hacemos algo inmediatamente mis hijos no verán casi nada de lo que he visto yo en las mismas condiciones.
La energía
Antes de nada creo que debemos cambiar la energía. Está más que demostrado que el uso que hacemos, a nivel mundial, de la electricidad es totalmente perjudicial para el planeta, así como el uso de combustibles para vehículos y otro tipo de motores, así que debemos empezar por ahí.
Hay países que ya se han puesto las pilas y aunque en España parece que la cosa empieza a moverse, queda mucho camino por recorrer, en general. Eficiencia V, líderes en la instalación de placas solares en Cádiz, aseguran que cada vez con más los particulares que buscan sus servicios, pero siguen siendo pocas las empresas que deciden invertir en medioambiente cambiando su modo de abastecimiento eléctrico, así como también son pocas las instituciones que apoyan este cambio.
Los profesionales de E-recarga, una de las empresas pioneras en la instalación de puntos de recarga para coches eléctricos en Madrid, nos dicen prácticamente lo mismo que Eficiencia V. Y mientras tanto, este verano no he podido acercar a mi hija a la ventana porque el sol quemaba demasiado.
Yo no recuerdo tener que alejarme de las ventanas de mi casa cuando era niña porque el sol pegaba demasiado fuerte, y es la misma vivienda pues, al irse mis padres, me quedé con la casa vieja, la cual reformé al completo, y es donde vivo ahora con mi familia. ¿Por qué ahora no podemos acercarnos a las ventanas en Junio, Julio, Agosto y Septiembre entre las 12:00 del mediodía y las 18:00 de la tarde? Porque el cambio climático está haciendo estragos, básicamente. Al final, he acabado instalando paneles solares en todas las ventanas para poder vivir con tranquilidad, nos las recomendaron en ISP Control Solar, una empresa de tintado de lunas donde llevamos previamente el vehículo, y eso es lo único que nos ha salvado de tener que vivir todo el verano con las persianas bajadas hasta bien caído el sol.
Los plásticos
¿Y qué me decís de los plásticos? Llevamos años conociendo el problema, años sabiendo lo que no debemos hacer y, sin embargo, aquí seguimos, luchando contra el mundo intentando que nuestra sociedad comprenda el problema y actúe en consecuencia. Son pocas las empresas que se ponen manos a la obra, aunque la luz al final del túnel es que cada vez son más, y si seguimos haciendo fuerza yo creo que hasta los supermercados que venden fruta envasada y cosas similares nos harán caso.
Ahora bien, es el Estado el que debe mover ficha porque si yo intento reciclar en casa y no tengo posibilidades de encontrar contenedores donde hacerlo (a no ser que camine veinte minutos cada día para tirar la basura) el problema se agrava porque muchos de nosotros, aunque queramos, no podemos reciclar todo lo que nos gustaría.
Estamos destrozando el mar y ahora todos lo sabemos, no podemos hacernos los tontos, y seguimos actuando igual, al menos la gran mayoría.
El civismo
Siempre ha habido gamberros, eso lo sabemos, y gente incívica, en cualquier parte del mundo y en cualquier generación. De hecho, hasta hace poco pensaba que eso que dicen las personas mayores de “en mi época no se veía esto” no eran más que tonterías, pero la realidad es que la permisividad, la falta de educación y la falta de concienciación están provocando comportamientos que deberíamos tildar de aberrantes.
Jóvenes, y no tan jóvenes, provocan peleas, violaciones, faltas de respeto y situaciones difíciles todos los días, a cada minuto, y en cada punto del planeta.
En casi todas las calles de las grandes ciudades vivimos la contaminación ambiental, pero también la contaminación sonora, y no solo es debido a los coches, las motos o las fábricas, sino también a los gritos, la falta de respecto a altas horas de la noche para con los vecinos y la música sonando a todo trapo, como si al barrio entero le interesara lo que una persona escucha en su casa. ¿Por qué? ¿Es necesario?
Puede que para algunos esté exagerando, yo creo que no. Debemos cambiar, y pronto, o este mundo que conocemos no será igual ni para ellos, ni para sus hijos que serán nuestros nietos.