“¡Vivimos tiempos difíciles!” O eso dicen muchas personas hoy en día, aunque la realidad es otra. Si miramos atrás, cualquier tiempo pasado fue peor y el único problema que encontramos hoy en día que nos haga pensar que nuestra época es la peor, es la sobreinformación, y el saber que podemos reconocer nuestro dolor mucho mejor que antes.
¡Vivimos a base de leer malas noticias a diario! Cuando encendemos la tele, cuando miramos el móvil y hasta cuando vamos a hablar con algún amigo o ser querido.
Y es que, además de recibir más información de la necesaria, todos nos estamos sensibilizando y abriendo más emocionalmente ¡lo cual es bueno! Ya que antes, cuando uno se sentía mal o triste, ocultaba sus emociones y hacía de tripas corazón, porque, admitámoslo, nadie quería ir a terapia. Los métodos eran diferentes, y las personas permanecían en ese estado, asustadas a la hora de abrir su corazón a un profesional de la salud mental.
Afortunadamente, los tiempos han cambiado y ahora podemos afrontar todo ese dolor que nos pesa acudiendo a profesionales que nos brinden ayuda y apoyo psicológico. La depresión y otros trastornos como la ansiedad y el estrés, han sido reconocidos por fin y no son un tema tabú en esta sociedad. Asimismo, con la llegada de estos avances y evoluciones, se han implantando nuevos métodos de terapia como la terapia online, que ya existía a fin de cuentas pero que se hizo aún más notable a partir de la pandemia.
¿Qué es la terapia online y qué diferencias y ventajas presenta frente a la tradicional?
La terapia es sin duda una herramienta fundamental para abordar problemas de salud mental, emocionales y relacionales y como hemos comentado, en los últimos años, la terapia online ha ganado popularidad y se ha convertido en una opción relevante frente a la terapia tradicional.
Pero, ¿en qué se diferencian y cuáles son las ventajas que presenta la terapia online?
La terapia tradicional, también conocida como terapia presencial, se ha practicado durante mucho tiempo en clínicas médicas y entornos terapéuticos convencionales. En este enfoque, el paciente se reúne presencialmente con su terapeuta en sesiones programadas. La comunicación se establece cara a cara, lo que permite una interacción directa y personal con el terapeuta. Esta forma de terapia tiene un gran historial de efectividad y es ampliamente aceptado en todo el mundo.
Por otro lado, la terapia online implica que las sesiones terapéuticas se llevan a cabo a través de la pantalla, usando videollamadas, chats online o llamadas telefónicas para realizarla. Este enfoque ha surgido en respuesta a la creciente conectividad online que se ha establecido en la sociedad, y en la necesidad de hacer que los servicios de salud mental sean más accesibles para todos.
Además de las diferencias claras que notamos como que en un tipo de terapia debemos desplazarnos y estar presencialmente en el lugar y en el otro podemos estar en casa, existen más diferencias notables que hacen que los clientes se decanten por un modo u otro:
- Accesibilidad.
Terapia online: Esta modalidad es altamente accesible, ya que los pacientes pueden acceder a sesiones desde cualquier lugar con una conexión a Internet. Esto es especialmente beneficioso para personas que viven en zonas rurales o lejanas, aquellos que tienen dificultades de movilidad o quienes prefieren practicar terapia desde la comodidad de su casa.
Terapia presencial: Requiere que los pacientes se desplacen presencialmente a la ubicación del terapeuta, lo que puede ser menos conveniente para aquellos que tienen limitaciones de tiempo, movilidad o viven lejos de los profesionales de la salud mental. Sin embargo, no todos los pacientes necesitan aislarse en su casa para superar sus traumas, por lo que, dependiendo de la situación del paciente, esta modalidad será la más adecuada o no para él.
- Comodidad y privacidad.
Terapia online: Puede ofrecer un mayor sentido de privacidad y comodidad para algunos pacientes, ya que pueden participar desde un entorno familiar y seguro.
Terapia presencial: Algunos pacientes pueden sentirse más cómodos interactuando en persona con su terapeuta, mientras que otros pueden estar preocupados por la falta de privacidad en una clínica.
- Comunicación no verbal.
Terapia online: La comunicación no verbal, como los gestos y las expresiones faciales, puede ser más limitada a través de videoconferencia, lo cual podría dificultar la percepción de ciertos matices emocionales.
Terapia presencial: En una sesión cara a cara, el terapeuta puede observar mejor la comunicación no verbal, lo que puede enriquecer la comprensión del paciente y la relación terapéutica.
- Flexibilidad de horarios:
Terapia online: Tiende a ser más flexible en cuanto a la programación de sesiones, lo que puede adaptarse mejor a personas con horarios ocupados o a quienes trabajan a turnos.
Terapia presencial: Las sesiones suelen programarse en horarios específicos y pueden requerir más planificación.
- Tecnología y conectividad:
Terapia online: Requiere una conexión a Internet estable y el uso de los dispositivos tecnológicos adecuados, lo cual puede ser una limitación para algunas personas.
Terapia presencial: No depende de la tecnología ni de la conectividad a Internet, por lo que es una opción más viable para aquellos que no tienen acceso a la tecnología.
- Efectividad:
La eficacia de ambas modalidades de terapia depende en gran medida de la relación entre el paciente y el terapeuta, así como de las necesidades específicas del paciente. Algunos pacientes pueden beneficiarse más de una modalidad que de la otra.
- Presupuesto.
Terapia online: Por supuesto, hay precios para todo tipo de servicios, dependiendo del prestigio del terapeuta, y de los precios marcados por la empresa. Sin embargo, la opción online suele ser más económica porque no supone gastos de desplazamiento, y los gastos de luz que supone el uso del ordenador, Tablet o móvil durante la sesión son mínimos.
Terapia presencial: También hay diferentes precios para la presencial dependiendo de muchos factores, pero para algunos pacientes esta opción es la más cara ya que muchos deben tener en cuenta los gastos de desplazamientos hasta la clínica.
Esto está especialmente indicado para personas que viven en zonas lejanas a la ubicación de la clínica o que presenten problemas de movilidad, como dijimos anteriormente.
Tipos de terapia online.
La terapia online también tiene modalidades, como la tradicional, y no se trata solo de encender la pantalla y contar cómo te sientes; existen diferentes modos de practicarla, y también está enfocada a problemas específicos y a tratar a más de una persona a la vez si es necesario:
- Terapia a través de un chat (como WhatsApp).
Esta modalidad permite a los clientes comunicarse con su terapeuta a través de mensajes de texto o chat en tiempo real. Es una opción popular para aquellos que prefieren la comunicación escrita o desean mayor flexibilidad en cuanto a cuándo responden a las preguntas de su terapeuta.
Muchas personas se sienten más seguras hablando por mensajería en lugar de usar su voz, y en terapia, esto se debe respetar.
- Terapia por videollamada.
La terapia online a través de videollamada ofrece una experiencia similar a las sesiones presenciales. Los clientes y terapeutas se conectan a través de programas de videollamadas y pueden tener conversaciones en tiempo real, como si estuvieran en la misma habitación.
- Terapia telefónica.
Esta modalidad implica sesiones terapéuticas por teléfono. Es una opción conveniente para quienes prefieren mantener su anonimato o tienen dificultades técnicas para una videollamada.
- Terapia de grupo online.
Al igual que la terapia de grupo presencial, esta variante online permite que varias personas se unan a una sesión terapéutica. Es efectiva para abordar temas comunes entre los participantes y fomentar la interacción social.
- Terapia de pareja online.
Las parejas que buscan ayuda para sus problemas, también pueden beneficiarse de la terapia online, donde pueden abordar problemas de relación y trabajar en la comunicación con la ayuda de un terapeuta especializado en terapia de pareja.
Una clínica que ofrece este tipo de servicios es Terapia Gestalt Psi Barcelona, y en su web podemos leer cómo realizan las sesiones de pareja online.
- Terapia especializada.
Además de los tipos de terapia mencionados anteriormente, existen enfoques terapéuticos especializados online, como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la terapia de exposición, la terapia de desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR) y muchas más.
- Terapia de aplicaciones y plataformas online.
A medida que la tecnología avanza, han surgido aplicaciones y plataformas específicas que ofrecen terapia online.
Estas aplicaciones a menudo combinan diferentes modalidades terapéuticas y ofrecen herramientas adicionales, como registros de estado de ánimo y ejercicios de autocuidado.
- Terapia online para problemas específicos.
Algunos terapeutas online se especializan en tratar problemas de salud mental específicos, como la ansiedad, la depresión, el estrés postraumático, la adicción y otros trastornos.
Esto permite a los clientes encontrar un terapeuta con experiencia en su área de interés.
¿Para quién está recomendada la terapia online?
Todos podemos hacer terapia online si así lo deseamos, pero sin duda, hay un grupo de personas que se benefician de dicho servicio mucho más que otros.
- Los que viven en zonas lejanas, de difícil acceso o pueblos, como hemos mencionado.
- Personas con discapacidades o limitaciones de movilidad.
- Trabajadores y padres con agendas ocupadas, que no pueden comprometerse con horarios de terapia normales.
- Aquellos que experimentan situaciones de crisis y necesitan apoyo inmediato.
- Personas que buscan tratar con terapeutas especializados que pueden no estar disponibles en su zona.
- Quienes que prefieren la discreción y la privacidad que brinda la terapia online.