Somos muchos los padres que no sabíamos que era la osteopatía realmente hasta que nuestro bebé empezó a necesitar de ella, incluso hay muchos papis y mamis que como no sabe exactamente lo que es no se plantean la posibilidad de llevar a su peque a uno y, por ende, no saben los beneficios que puede proporcionarle.
La osteopatía se basa en la manipulación física del tejido muscular y óseo para mejorar y aliviar diferentes patologías. Esta definición, dicha así a groso modo, no aclara demasiado, pero viene a ser algo así como masajear ciertas zonas del cuerpo para aliviar la tensión y los dolores que pueden provocar otras, cosa que aunque suene rara tiene mucho sentido si tenemos en cuenta las terminaciones nerviosas que conectan diferentes partes de nuestro cuerpo e incluso órganos.
Pero ¿para qué puede servir la osteopatía cuando hablamos de un recién nacido? Pues la osteopatía craneosacral, una terapia suave y eficaz, lo que hace es evitar alteraciones relacionadas con el parto y favorecer el desarrollo equilibrado del bebé.
Además, tal y como nos indican en Clínica Óscar Díaz, la osteopatía puede aliviar notablemente el temido cólico del lactante, por lo que nunca está de más tener a mano la posibilidad de acudir a un profesional de estas características.
Cómo es la sesión de osteopatía craneosacral para bebés:
Durante la sesión, que dura unos so minutos, el terapeuta efectúa en primer lugar un examen que complementa el del pediatra. Luego, el tratamiento se realiza en la camilla.
Mediante sutiles manipulaciones de los huesos de la cabeza se desbloquean las suturas y las fascias internas del cuerpo. Actúan también sobre puntos fisiológicos y energéticos importantes: complejo sacrococcígeo, plexo solar, cavidad torácica, cuello… El terapeuta no impone nada sobre el cuerpo del bebé o niño, sino que ayuda al «poder autocorrector» del organismo.
Beneficios de la osteopatía en bebés
Probablemente, la osteopatía pediátrica es la más satisfactoria porque, por un lado, como los bebés no hablan y no pueden decirnos lo que les pasa, el osteópata experto en entender el cuerpo, consigue captar todo lo que el pequeño no puede decirnos estableciéndose así una fascinante comunicación. Además, la osteopatía usada a modo de prevención, puede evitar un gran número de inconvenientes en la salud de ese bebé.
Situaciones excepcionales que causan daño al bebé y la osteopatía puede aliviar:
- Cuando durante el parto se usan fórceps o ventosas para la extracción del bebé.
- Cuando el bebé nace con una vuelta de cordón umbilical alrededor del cuello.
- Cuando el bebé se presenta en una posición distinta a la normal.
- Cuando el parto es por cesárea.
- Cuando la anestesia epidural impide que la madre dirija adecuada mente las contracciones.
- Cuando la tensión emocional de la madre se traslada al cuerpo del bebé.
Todas estas circunstancias, y algunas otras, pueden provocar asimetrías en la forma de la cabeza de los niños o en el movimiento de sus brazos y piernas. Por ejemplo, pueden sufrir de tortícolis lo que hace que lloren excesivamente, sean muy sensibles a cualquier estímulo, sufran alteraciones digestivas, dificultades respiratorias, problemas en ojos y oídos, o tengan dificultades para dormir.
En qué alteraciones nos puede ayudar
- Alteraciones craneales: Plagiocefalia, braquicefalia, escafocefalia
- Alteraciones digestivas: Cólicos del lactante, reflujo gastroesofágico (RGE), estreñimiento, gases, problemas de succión y de deglución…
- Alteraciones nerviosas: Parálisis braquial obstétrica, parálisis facial, compresiones de los pares craneales…
- Alteraciones emocionales: Nerviosismo, insomnio, ansiedad, irritabilidad, hiperactividad…
- Alteraciones respiratorias: Bronquitis, bronquiolitis, asma…
- Alteraciones musculoesqueléticas: Tendinitis, esquinces, contracturas, escoliosis, problemas en las caderas, rodillas, pies
- Alteraciones ORL y oftalmológicas: Otitis, estrabismo, cierre del lacrimal…
Qué otros beneficios puede aportarnos la osteopatía:
- Alivian los cólicos: con una simple maniobra osteopática se puede ayudar al bebe a relajarse en el momento de más dolor.
- Alivian las otitis: es fácil que los recién nacidos sufran de otitis. El osteópata, al normalizar el movimiento de los huesos craneales suavemente, libera la trompa de Eustaquio de sus compresiones, permitiendo que pase el aire y aliviando la otitis infantil.
- Tensión muscular: los bebés, a veces a raíz de una mala postura o del propio parto, tienen ciertas zonas musculares tensas que, al estirarse, les duelen, por eso el osteópata puede ayudar con una maniobra que librea esa restricción muscular ayudado al niño a estirarse con total naturalidad.
- Mejora su capacidad respiratoria: el osteópata puede ayudar a que las estructuras que forman parte del proceso de respiración mejoren su posición orgánica ayudando a los bebes a respirar con total normalidad.